viernes, 20 de julio de 2012

VUELAN LOS DEMONIOS (Poema)


VUELAN LOS DEMONIOS  (Indignados)
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Vuelan los demonios en el aire
La violencia descarga su carga.
Por las calles  sangra el viento.
Por favor, una tirita para el alma.

Un poco de justicia para  el hombre.
Para el frio y el hambre, la esperanza.
Reivindicando, tumulto desarmado.
Los desalmados se imponen con sus armas.

A la justicia le cae la venda al suelo
Y  ha visto al pueblo perder la calma.

Que los niños tienen hambre y frio
Que a los sin techo las noches amortajan
Que la palabra se pierde en el vacio
y la verdad se  ahoga en la garganta.

Que la equidad en el mundo se acongoja
Como muy bien dice  el poeta.
“dejen las calles, dejen las plazas.”
“Que su sangre joven no es espesa”.
¿No visteis como sangran?

No vaya a ser que resuciten del pasado.
Los fracasos convertidos en fantasmas.

Las semillas del tirano que quedaron.
Como un campo de minas sobre las Españas,
Pacientes y escondidas esperaron.
No las rieguen ni con sangre ni con lágrimas.

Los demonios son dueños de  la  noche.
y el poeta solo tiene la palabra.’ ponle música y canta.

EUQUEL

INDIGNADOS (Prosa poética)

LOS INDIGNADOS (Prosa poética)
Un  mundo se yergue ante sí mismo pidiendo  al tiempo un lugar.  Una generación que peligra de sufrir la inexistencia, acampada en las plazas públicas cuyo dominio se altera ante la indignación promovida por la imagen que atraviesa invisible los pilares de la ciencia (INTERNET). La mansedumbre se desliza alimentada por los antiguos ideales que hicieron mella en las conciencias de los viejos resignados, complacientes de las necesidades imperiosas de los seres en quienes han perpetuado la vida.  Indiferentes ante la quemazón que produce la alergia del sistema enmohecido, les aplauden complacidos el desafío, esperando acontecimientos. 
Aun impregnados por la pureza de todos los comienzos, se levantan y, abandonando la laxitud, generan energía y avanzan.  Pero cargaron con el lastre del fracaso de los sambenitos de procesiones anteriores, estos, pretendiendo abanderar su propia causa,  cuelgan el madero de ellos en las espaldas del nuevo reo,( los indignados) y así lo destina a ser sacrificado bajo el pié del poder de la fuerza soberana, enterrando sus sueños en el ataúd con los anteriores, ya difuntos.
La palabra fue acallada y encarcelada desde las puertas de su templo (el Parlamento), antes de ser sílaba,  para ser luego precipitada por las peñas de la incomprensión, apuñalada por la lujuria de poder, más dulce que la miel y más dorado que el oro. Es ahí donde el Dólar y el Euro reinan apasionados  y proyectan destellos, mensajes falsos que hunden en el desconcierto a los crédulos y disparan proyectiles destructivos a los sagaces que solo poseen el recurso de la palabra y  que al vulnerar el orden establecido no llega a consumarse .Son lanzados  así al negro pozo donde ya yacían los soñadores de antaño  de todos los tiempos.
                                                                 
                                                                                                                                         Euquel Da Luce

INDIGNADOS (Prosa poética)


LOS INDIGNADOS (Prosa poética)
Un  mundo se yergue ante sí mismo pidiendo  al tiempo un lugar.  Una generación que peligra de sufrir la inexistencia, acampada en las plazas públicas cuyo dominio se altera ante la indignación promovida por la imagen que atraviesa invisible los pilares de la ciencia (INTERNET). La mansedumbre se desliza alimentada por los antiguos ideales que hicieron mella en las conciencias de los viejos resignados, complacientes de las necesidades imperiosas de los seres en quienes han perpetuado la vida.  Indiferentes ante la quemazón que produce la alergia del sistema enmohecido, les aplauden complacidos el desafío, esperando acontecimientos. 
Aun impregnados por la pureza de todos los comienzos, se levantan y, abandonando la laxitud, generan energía y avanzan.  Pero cargaron con el lastre del fracaso de los sambenitos de procesiones anteriores, estos, pretendiendo abanderar su propia causa,  cuelgan el madero de ellos en las espaldas del nuevo reo,( los indignados) y así lo destina a ser sacrificado bajo el pié del poder de la fuerza soberana, enterrando sus sueños en el ataúd con los anteriores, ya difuntos.
La palabra fue acallada y encarcelada desde las puertas de su templo (el Parlamento), antes de ser sílaba,  para ser luego precipitada por las peñas de la incomprensión, apuñalada por la lujuria de poder, más dulce que la miel y más dorado que el oro. Es ahí donde el Dólar y el Euro reinan apasionados  y proyectan destellos, mensajes falsos que hunden en el desconcierto a los crédulos y disparan proyectiles destructivos a los sagaces que solo poseen el recurso de la palabra y  que al vulnerar el orden establecido no llega a consumarse .Son lanzados  así al negro pozo donde ya yacían los soñadores de antaño  de todos los tiempos.
                                                                  “ Que sobreviven los sueños
                                                                                                                                         Euquel Da Luce

INDIGNADOS(prosa poética


LOS INDIGNADOS (Prosa poética)
Un  mundo se yergue ante sí mismo pidiendo  al tiempo un lugar.  Una generación que peligra de sufrir la inexistencia, acampada en las plazas públicas cuyo dominio se altera ante la indignación promovida por la imagen que atraviesa invisible los pilares de la ciencia (INTERNET). La mansedumbre se desliza alimentada por los antiguos ideales que hicieron mella en las conciencias de los viejos resignados, complacientes de las necesidades imperiosas de los seres en quienes han perpetuado la vida.  Indiferentes ante la quemazón que produce la alergia del sistema enmohecido, les aplauden complacidos el desafío, esperando acontecimientos. 
Aun impregnados por la pureza de todos los comienzos, se levantan y, abandonando la laxitud, generan energía y avanzan.  Pero cargaron con el lastre del fracaso de los sambenitos de procesiones anteriores, estos, pretendiendo abanderar su propia causa,  cuelgan el madero de ellos en las espaldas del nuevo reo,( los indignados) y así lo destina a ser sacrificado bajo el pié del poder de la fuerza soberana, enterrando sus sueños en el ataúd con los anteriores, ya difuntos.
La palabra fue acallada y encarcelada desde las puertas de su templo (el Parlamento), antes de ser sílaba,  para ser luego precipitada por las peñas de la incomprensión, apuñalada por la lujuria de poder, más dulce que la miel y más dorado que el oro. Es ahí donde el Dólar y el Euro reinan apasionados  y proyectan destellos, mensajes falsos que hunden en el desconcierto a los crédulos y disparan proyectiles destructivos a los sagaces que solo poseen el recurso de la palabra y  que al vulnerar el orden establecido no llega a consumarse .Son lanzados  así al negro pozo donde ya yacían los soñadores de antaño  de todos los tiempos.
                                                              
                                                                                                                                         Euquel Da Luce